“Está quebrado, con un drenaje de pulmón y con muchos golpes pero consciente; está vivo de milagro. Ahora tiene que verlo un urólogo porque quedó lesionado en la parte genital también”, contó Ana Quintana, la madre de Lisandro Cruz Quintana (23), quien sobrevivió a un accidente en el kilómetro 1.325 de la ruta 9.
El desgraciado hecho ocurrió el domingo a las 19 en un tramo de la ruta ubicado entre las localidades de Ticucho y Vipos. Cruz Quintana, quien conducía una moto Kawasaki Versys blanca, se llevó la peor parte tras el choque contra un auto Chevrolet Onix gris. Ambos rodados resultaron con daños considerables. El motociclista fue trasladado al hospital Padilla donde a pesar de sus graves lesiones (traumatismo encéfalocraneano), fue estabilizado por los médicos.
Según consta en la intervención policial, en el automóvil viajaba de norte a sur una familia que fue atendida por politraumatismos. El conductor Ariel Rodríguez (37), Jennifer Estefanía Toledo Acosta (37), Ramón Toledo y dos menores de 13 y 10 años fueron asistidos en el Centro de Salud y estarían fuera de peligro.
“Mi hijo anda despacio, es prudente, pero cuando te pasa algo así en la ruta siempre es terrible, y peor en moto”, analizó Quintana, quien agradece que aún puede abrazar a su hijo.
Los dos vehículos, destrozados, permanecen secuestrados en la comisaría de Vipos, junto a la cual se levanta (como en muchos otros destacamentos) un cementerio de rodados que protagonizaron accidentes sobre la 9. Una fuente policial dijo que se trata de uno de los caminos que más desgracias registra. “Por lo general se da porque muchos no respetan las líneas amarillas, que no solo están pintadas para advertir sobre una curva, sino también para prevenir sobre puntos del camino en los que la visibilidad del carril contrario disminuye o no es completa”, explicó la fuente. Según se investiga, uno de los vehículos habría intentado sobrepasar a un camión y no habría logrado ver a tiempo al piloto que circulaba de frente.